Aquí dejamos una serie de consejos que ayudarán a recuperar el deseo.

- Comunicación: Busca una tarde a la semana para dedicarla a vosotros dos solo. Aprovechad para olvidaros de los niños, de las facturas, de los problemas y del móvil, y dar un paseo, descubrir restaurantes nuevos o practicar juntos algún deporte. El remate puede ser un baño relajante, cenar en albornoz y… lo que surja.

-  Sorpréndele: El abanico de posibilidades es inabarcable, y el límite lo pone tu imaginación: puedes empezar por mandarle mensajes picantes al móvil a las horas más inusuales, recibirle con la casa llena de velas, hacerle una cena en la que el plato eres tú o citarle en un sex shop y descubrir juntos nuevos juguetes.

- Precalienta el ambiente: Llámale a la oficina y cuéntale, con todo lujo de detalles, lo que le espera cuando llegue a casa. ¡No verá el momento de llegar!

- Prueba nuevos lugares: Sí, la cama es lo más cómodo, pero ¡qué divertido es probar sitios nuevos!  Organiza un picnic en la playa o en el campo con un postre muy picante; provócale y rétale a utilizar la mesa de la cocina o, si no sois tan atrevidos, cítale en una habitación de hotel. El secreto es salir de la rutina y hacer cosas diferentes.

- Propón juegos nuevos: El juego de roles desinhibe mucho y es muy divertido, y las posibilidades son infinitas: La agente de policía que interroga a un sospechoso, el fontanero que va a reparar una avería… Lleva tú la voz cantante para romper el hielo. ¡Ya verás cómo se mete rapidísimo en su papel!

- Compartid vuestras fantasías: Sentaos una tarde y escribid cada uno 10 tarjetitas: en cinco de ellas, pondréis aquellas fantasías o sorpresas que os gustaría que os hiciera vuestra pareja, y en las otras cinco, promesas y propuestas que os comprometéis a hacer vosotras (salir un día sin ropa interior, cocinar sólo con un delantal, un masaje integral…). Sacad una al azar una vez a la semana, y cumplidla. Este juego os ayudará a conoceros más y, por supuesto, a divertiros juntos.